Debe explicarse que la equitación de exterior tiene características diferenciadoras con la equitación convencional. Se desarrolla en espacios abiertos y en terrenos muy variados y cambiantes; jinetes y caballos se mueven normalmente en grupo y siempre en libertad; por otro lado, la equitación de exterior necesita de mayor resistencia tanto a estar mucho tiempo a caballo como a la intemperie y ello por cuanto normalmente son muchas las horas que se cabalgan y en ellas es fácil que tengamos que soportar los cambios del tiempo o incluso asumir desde un principio una climatología adversa. También para la práctica de la equitación de exterior es fundamental tener algunos conocimientos que en la equitación convencional no se precisan, o no son tan necesarios, como son conocimientos de orientación, de herraje, de alimentación, conocimientos sobre la conducta de los caballos en grupo, conocimientos de primeros auxilios o de guarnicionería. Después de lo dicho, fácilmente se comprende que la equitación de exterior es una disciplina ecuestre con entidad y características propias que requiere para practicarla ser desmenuzada, analizada y enseñada en detalle en todo lo que la integra. Estos son los objetivos de nuestra escuela de ruta.